En el 2009 estaba en Palu (Sulawesi) Indonesia, entré a comer en una casa-posada;mientras comía el señor que me servía se esforzaba en entablar conversación en un inglés mediocre pero que se hacía entender congrandes movimientos de sus manos, me dije que era lógico me preguntara qué hacía por esos lares, le dije que buscaba orquideas y adenium para deleitarme y fotografiarlas; se puso muy contento ya que los excasos turistas que por allí pasaban eran submarinistas; me dijo que en cuanto yo terminase de comer me enseñaría las orquideas y adenium que tenía en su jardín. Después de comer me adormilaba ante aquel intenso calor y entonces como si hubiera estado esperando que acabara, me abordó de nuevo e invitó a que entrara en su jardín; mientras me señalaba las orquideas hablaba mucho, yo no podía seguirle pero sí entendía el nombre al que él se refería al nombrar e indicarme las innumerables orquideas que allí tenía, utilizaba la nomenclatura binomial que Lindley cuand las clasificó. Le pedí que me dejará sólo para deleitarme pues era un refugio para el alma ver y oler tanta variedad de orquideas era como flotar,colores azules,verdes,turquesas ……………….. un deleite para un pintor, me picaban las yemas de los dedos de tant emoción;tomaba fotos, las iba clasificando, comprobé la orientación al sol , los lugares donde estaban……………ah………………., era como estar sumergido en ese mar esmeralda Celebes Sea.
Comenzó a llover y el señor del local apareció presto con un NÓN IÁ, es un sombrero cónico ideal para resguadarse y cubrir tus pertenencias; el señor con las manos me indicó que me apresurara, dejé las cosas en un porche y me enseñó dos adenium uno era obesum el otro arabicum, ¡ que visión ! no llegaban al metro de altura pero sus tallos se extendían paralelos a la tierra pues estaban plantados en ella, nada de macetas; entendí que el señor me decía que siempre es mejor plantarlos en la tierra antes que en un tiesto por grade que fuera; flores rosas en el A. arabicum y rojjas en el A. obesum a borbotones, como una cascada no exagero si digo que ocupaban los dos aereamente unos doce metros cuadrados y un caudex gordo, gris liso y hermoso el del A.arabicum y retorcido y tortuoso el A.Obesum.Me detuve un rato mirando los caudex hasta me arrastré para observarlos mejor y ver la vista que desde abajo tenían conclusión: para mí eran dos auténticos bonsais.
Le pregunté al señor la edad, dijo que eran de su bisabuelo, que él los podaba y redirigía pero a lo bonsai siempre antes del momento de salir de la latencia.Me atreví a preguntarle si había alguna posibilidad de venta, dijo que le dañariamos las raices que son muy profundas igual que una zanahoria (creo que hacia un simil) y que sería un insulto a sus bisabuelos.
Para él eran bonsais.Me despedí no sin antes darle las gracias.
OCT